miércoles, 17 de octubre de 2012

El retrato fotográfico fúnebre en Galicia.

Hace un par de semanas visité una exposición en Lugo dedicada a la fotografía de estudio. La muestra, comisariada por Manuel Sendón y Xosé Luis Suárez Canal, lleva el título de Pano de fondo. Achegamento á fotografía de estudio 1880-1960, está organizada por la Obra Social de Caixanovagalicia y tiene un carácter itinerante por diversas ciudades gallegas.

Servidora pensando: "¡Oh, una exposición de fotos antiguas!"

La exposición nos acerca al retrato de estudio gallego, usando como hilo conductor el paño que se empleaba como fondo de la fotografía con el fin de idealizar al retratado como si de una pintura se tratase. Los paños utilizados bien podían ser una humilde colcha casera o un telón decorado con paisajes, pero en ningún momento se perdía la solemnidad del acto fotográfico, ya que estamos hablando de una época en la que el acceso a las cámaras fotográficas por parte de la población era prácticamente nulo, sobretodo en el ámbito rural. Algunas de las fotografías expuestas son las siguientes:




A pesar de la cierta idealización que muestran los retratos, la muestra nos ofrece una visión de los momentos más importantes de la vida cotidiana de la época y de los miembros de sus clases sociales. 
En este sentido, las fotografías que más me llamaron la atención fueron las de carácter fúnebre o post mortem -mal llamadas fotografías memento mori-, no por suponer una novedad para mí, sino porque era un tema que ocupaba hace meses una de las discusiones con un amigo: la duda si en España había existido el fenómeno de este tipo de fotografía mediante la cual se pretendía tener un recuerdo de la persona querida -la cual en la mayoría de los casos no había tenido oportunidad de realizarse un retrato en vida-, ya que lo que solemos encontrar en internet son imágenes americanas.

En Galicia este tipo de fotografía se realizó hasta la década de 1970. Destacando en su género y presente en la exposición es el fotógrafo Ramón Caamaño, (1908-2007), quien retrató la vida rural y popular de la Costa da Morte, de donde era oriundo.



Escrito por Guadalupe Gómez.

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