“Uno es
lo que come“, reza un dicho popular. Extrapolando esto a fotografía, un
fotógrafo es lo que ha mamado. Por eso, que mejor que estudiar a los genios de
la historia, aquellos que marcaron un antes y un después en este mundo.
No conozco la historia de casi ninguno y haré pequeñas
menciones, centrándome sobretodo en lo que de verdad importa, sus fotografías.
Pues soy de la opinión que el trabajo de un artista habla más del artista que
su propia historia.
Para esta primera ocasión he decidido hablar de
Richard Avedon quien me ha dejado fascinado con sus retratos.
RICHARD
AVEDON
Richard
Avedon fue uno de los grandes retratistas de moda y que a mi, personalmente, me
inspira muchísimo.
Neoyorquino
nacido en Mayo de 1923, comenzó su carrera fotográfica en 1943 al ir a la
guerra con la cámara que su padre le regaló. Pero su verdadera pasión era la
fotografía de moda, estilo al que se dedicó cuando regresó del frente.
Para él la
fotografía era como una confrontación creando una tensión para capturar la
verdad interior de sus modelos. En palabras suyas “la fotografía es como una
actuación, pues parece ocultar la realidad del sujeto pero va mucho más allá.
El hecho es que no se puede captar la auténtica naturaleza del sujeto
eliminando todo lo que le rodea. Solo se puede llegar más allá de ese circo
trabajando con ese circo. Lo único que se puede manipular es ese circo, los
gestos, los trajes, las expresiones… de un modo radical y correcto”
Siempre trató de buscar contradicciones conectadas en las personas que
fotografíaba y lo conseguía.
Es digno de
mencionarse uno de sus trabajos más importanes. Ocurrió en 1979 y fue un
encargo delMuseo Amon Carter en el que pasó cinco años de su vida
recorriendo el oeste de Estados Unidos para documentar a las personas que nunca
escribirían la historia americana. La obra fue titulada In the american
west y en ella aparecen personas de lo mas corriente tales como
granjeros, mineros, prostitutas, vaqueros de rodeo, amas de casa y muchas más.
Aunque lejos de mostrar en sus fotografías el típico sueño americano, lo cierto
es que estos retratos son un ejemplo de composición soberbia y una considerable
fuerza expresiva, algo que Avedon sabía capturar muy bien.Cuando en 1984
terminó el trabajo había recorrido 189 poblaciones por 17 estados. En total
había fotografiado a 752, para lo cual tuvo que utilizar unas 17.000 placas de
película. Al final solo 123 retratos serían seleccionados para formar parte de
la colección In the american west para la cual fue contratado.
En Octubre
de 2004, a la edad de 81 años, estaba realizando el que sería su último
trabajo. El título de este trabajo era On democracy y lo
estaba realizando para The New Yorker, la publicación para la que trabajaba
en exclusividad desde 1992. El trabajo consistía en retratar a políticos y
ciudadanos de a pie de Estados Unidos para que apareciesen con motivo de
las elecciones que se iban a celebrar próximamente en el país.Pero el
infortunio y Richard Avón estaban citados para aquellos días y se presentó en
forma de hemorragia cerebral, lo que le causó la muerte y, con ello el fin de
su obra artística por la que siempre será recordado.
Pero aunque ya no está entre nosotros dejó un legado
en forma de imágenes inmortales que siguen haciendo las delicias de cuantos las
ven y estudian.
Para
concluir con el repaso a este Maestro os dejo una de sus célebres frases: “La
fotografía es un arte triste”
subido por jose trujillo
subido por jose trujillo
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